Científicos australianos dicen que han identificado una toxina que desempeña un papel clave en el inicio de la enfermedad de Alzheimer, aumentar la esperanza de que podría desarrollarse una droga destinados a la toxina para retrasar la enfermedad degenerativa del cerebro.
La toxina, llamada ácido quinolinic, mata a las células nerviosas en el cerebro, lo que la disfunción y muerte, dijeron que los científicos.
"Ácido quinolinic no puede ser la causa de la enfermedad de Alzheimer, pero juega un papel clave en su progresión," la enfermedad de Alzheimer investigador Dr Karen Cullen, de la Universidad de Sydney dijo en una declaración. "Es el arma del hábito de fumar, si lo desea".
"Mientras que no podremos prevenir que personas contraigan la enfermedad de Alzheimer, con el tiempo, con el uso de drogas, podemos ralentizar la progresión."
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad de destrucción de cerebro que afecta a millones de personas en todo el mundo. Medida que la población crece constantemente, los expertos estiman que los números se globo a más de 16 millones en los Estados Unidos solamente en el año 2015.
Más de 200.000 personas tienen la enfermedad de Alzheimer en Australia y se prevé que el número aumentará a 730.000 para el año 2050.
Los síntomas de la pasivo comienzan con la pérdida de la memoria, que progresa a impotencia completa como se destruyen las células del cerebro. En el cerebro, las neuronas mueren como placas desordenados y enredos de forma de proteína.
Equipo de investigación de la enfermedad de Alzheimer desde el Hospital de Sydney St Vincent, la Universidad de Sydney y la Universidad de Hokkaido de Japón encontraron neurotoxicidad ácido quinolinic en los cerebros de los pacientes de demencia.
El ácido quinolinic es parte de una vía bioquímica llamada la ruta de quinurenina que se encuentra también en otros trastornos cerebrales, incluyendo la enfermedad de Huntington y la esquizofrenia.
Los científicos dice hubo varios medicamentos en fase avanzada de desarrollo de otras condiciones que esta ruta por objetivo y que estos medicamentos, que aún se necesitan probar, podrían utilizarse como complemento de otros tratamientos para la enfermedad de Alzheimer.
La toxina de la enfermedad de Alzheimer puede ser clave para la disminución de la enfermedad
