Estrés, el sistema inmunológico y la edad

Como el envejecimiento se asocia con cambios inmunológicos, los efectos del estrés y edad están interrelacionados donde una desregulación de la función inmune puede tener un impacto significativo sobre la salud física. Por otro lado stess puede mejorar y aumentar los efectos de envejecimiento, con adultos mayores que a menudo muestra mayor deterioro inmunológico hacer hincapié en que los adultos más jóvenes. Por lo tanto una buena respuesta inmune es esencial para nuestra buena salud. De la misma manera los disturbios y alteraciones inmunológicas pueden influir la progresión y gravedad de una variedad de trastornos y enfermedades, entre ellas subrayar trastornos relacionados.

También experiencias estresantes muy temprano en la vida pueden alterar la capacidad de respuesta del sistema nervioso y el sistema inmune. Es posible que estrés de la vida prenatal o principios pueden aumentar la probabilidad de alterado las respuestas inmunes a destacar en la vida de final. Un tal alteración al sistema inmune incluye una disminución en la capacidad de los glóbulos blancos (células inmunitarias) para llevar a cabo sus funciones claves. Un gran ejemplo es el estrés temporal como se ve en los estudiantes durante el "estrés de examen". Esto se ha visto que retrasar la curación. Los niños de madres que rutinariamente se destacaron durante su embarazo disminución en función inmune en comparación con los niños de embarazos sin perturbar. Del mismo modo niños que sufren abusos o negligencia muestran niveles de cortisol anormal indicativo de una respuesta de estrés altera. Cortisol es una hormona secretada por las glándulas suprarrenales y que participan en el metabolismo de la glucosa, regulación de la presión arterial, mantenimiento de la liberación de insulina, represión de respuestas inflamatorias. Cortisol es elevado tras varios desórdenes de estrés. Varias experiencias estresantes que pueden causar en áreas del cerebro involucrada en la memoria una "imprinting" durante el desarrollo fetal y primeros años de vida pueden alterar la capacidad de respuesta del sistema endocrino, inmunológico y los sistemas nervioso central durante muchos años. La comprensión de tales efectos interrelacionados del estrés y la edad es importante conocer y determinar los mecanismos implicados, para que podamos desarrollar intervenciones eficaces en la vida de principio y final.